Aguas calmas

-Nuestra ropa...-susurré y le di otro beso, un poco más largo.

Sonreí divertido y cerré los ojos disfrutando del beso

Me había tomado por imprevisto su pregunta...

- Cierto, estan muy mojadas - Admití con una sonrisa al termino de su beso.

Si por mi fuera, besaría a Edward todo el día

Sonreí de medio lado. Me levanté con ella en mis brazos y la miré a los ojos.

-¿Cómo nos secamos?-dije sin despegar mis ojos de los suyos

Sonreí con una loca idea en mente, mientras me llevaba en brazos mriandome con esos ojos de ángel que tenía, haciendome perder por completo el hilo de lo que estaba a punto de hablar...

Sonreí pícaro antes mis ideas de secado mientras esperaba la respuesta de Bella.

-¿Y bien?-dije sonriendo y mis labios se acercaron a los suyos

- Lo conseguiste - Susurré ante sus labios, rindiendome inmediatamente...

- Haremos lo que tu quieras - Sonreí y le besé

Cuando nuestro besó terminó la puse rápidamente contra un árbol. Mis labios fueron a su cuello hasta el límite de su blusa y sonreí pícaro. Volví a sus suaves y deliciosos labios para besarlos con pasión

-¿Será que funcionará?-murmuré contra sus labios

- Dime y te sacaré de la duda - Dije cuando sus labios desendían por mi garganta...

Su boca seguía desendiendo sin decir media palabra, sus veloces manos le descubrieron el camino quitando de enmedio mi blusa y sonrisa le delató el paso que quería tomar, así que solo sonreí disfrutando el paseo de sus labios

Su agilidad era increíble, cuatro años y parecían que llevabamos una eternidad juntos...

Sonreí y lo besé con gran ardor, el fuego de mis ojos delataba mis sentimientos hacía el, mi deseo por el.

Todo mi ser le pertenecía, desde que lo vi entrar en la cafetería...
Mis manos se movieron casi tan ágiles como las suyas deshaciendose de cada prenda que traía puesta...
El era tan hermoso, tan insoportablemente hermoso!!

- Me encantas - Susurré mientras sus labios daban otro recorrido desde mis labios, que apenas dejaban que se separaran, hasta donde el quisiera llegar

Mis labios se separaron de los suyos solo algunos segundos para que pudiera hablar, luego siguieron saboreandolos.

-Tú también me encantas, no sabes cuanto-murmuré antes de volver a la acción.

Mis prendas caían con velocidad al piso, y, lamentablemente, no me pude contener, rompiendo lo que quedaba de ropa en su cuerpo. Reí pícaro ante mi jugada y mis manos acariciaron su piel sintiendo todo a su paso

Reí sintiendome dichosa por tener al mejor esposo del mundo, el mejor amigo y el mejor amante... ¿Es qué Edward no podía ser malo en algo?

Mis prendas calleron en trozos y reí, no iba a ser muy cómodo andar por ahí con la ropa deshecha.

-Lo siento-susurré muy bajo contra sus labios sonriendo y volví a besarla. Mis manos acariciaron lentamente cada parte de su cuerpo con delicadeza, seguía siendo mi muñeca de porcelana...

Quize hacer un poco más interesante el juego, así que lo abracé y lo arrojé al suelo con un poco más de fuerza, el me seguúia cuidadno como a una muñeca de porcelana, cosa que ya no era

Reí al sentir la brusquedad de su jugada. Ella quedó encima y sonreí

-¿Qué planeas?-dije pícaramente y mis manos recorrieron su espalda

- No ser una muñeca de porcelana - Le dije retandolo a que no me tratara como eso...

Giré y el quedó encima de mi, ahora era yo quien le acariciaba la espalda, haciendo figuras de corazón a cada rato

Sonreí divertido

-¿Segura que quiéres eso?-susurré cerca de sus labios, pero no tan cerca como para rozarlos. Sonreí de medio lado.

Acaricié sus piernas con un poco más de ganas

- Tan segura como que te quiero a ti - Dije algo atrevida, ahora no me importaba nada más.

Le bese de improvisto y lo bracé del cuello

-Ya veo... Aunque me será un poco difícil...-dije todavía de una forma divertida, me calló su besó y sonreí nuevamente. Mis manos se ubicaron en su cintura rápidamente y empezé a jugar con ella

Sonreí y me sentí triunfante una vez más, contra Edward era dificil salirme con la mia...